El riñón artificial consta fundamentalmente de una máquina, que es una bomba
que hace progresar la sangre hacia el filtro y una serie de bombas que también
hacen progresar el agua pura de diálisis unida a un concentrado con sustancias
necesarias. Este líquido va hacia el filtro y se calienta. Existen una serie de elementos de seguridad para que todo funcione correctamente. En el filtro se
ponen en contacto, a través de la membrana, la sangre impulsada por la bomba
y el líquido de diálisis enviado por el monitor, produciéndose el intercambio de
sustancias tóxicas hacia el líquido y necesarias desde el líquido hacia la sangre
(bicarbonato, calcio, etc.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario